Por Christian Vitry
Director del Programa Qhapaq Ñan Salta
La reciente polémica surgida a raíz del irrespeto de cuatro motociclistas que, pese a la información y advertencia de un grupo de trabajadores y un profesional a cargo, que trabajaban en la restauración del camino Inca (declarado Patrimonio Mundial en 2014) en la zona de Las Capillas, igualmente decidieron seguir avanzando, ha generado una gran cantidad de opiniones apasionadas.
El objetivo del presente texto es fundamentar las razones por las cuales, quienes estamos del lado de la conservación y cuidado de los bienes patrimoniales, consideramos que el endurismo afecta no solo los restos arqueológicos sino también al ambiente y a las personas que viven en los cerros.
En primer lugar cabe aclarar que cada camino fue y es construido para un determinado tipo de transporte. Esto lo podemos apreciar sólo con perspectiva histórica y me referiré breve y particularmente a las características constructivas de los caminos incas.
Fueron pensados en función del uso pedestre y de las llamas que los andinos utilizaron como animales de carga. Se trata de caminos con muy poca pendiente (entre 3 y 5° de inclinación), razón por la cual, se trazaron muchos zig zag en las laderas montañosas. Al transcurrir por pendientes empinadas, los mismos poseen muros laterales de contención y en algunos casos sistemas de drenaje de agua de escorrentía, para que la misma no se canalice y dañe los caminos. En este sentido, también, cabe destacar que este tipo de vialidad posee una leve inclinación a favor de la pendiente, lo cual favorece a que el agua no se canalice sobre los caminos. Para mayor información sobre la ingeniería vial inca se puede consultar un reciente artículo publicado donde se sintetiza el tema.
Vemos entonces que el principal enemigo de los caminos fue fundamentalmente el agua, para lo cual los ingenieros incas elaboraron una serie de respuestas técnicas de carácter preventivo para evitar la erosión de los caminos.
Acción negativa de las motocicletas
Veremos a continuación de qué manera las motocicletas dañan a los caminos incas:
1) Los caminos incas forman muchos zig zag y forman curvas en ángulo agudo muy cerrado. Aquí las motocicletas necesariamente deben doblar antes del ángulo de la curva y las consecuencias son el cambio de la trazado original del camino y, como en las curvas es donde las motocicletas más traccionan, se generan zanjas por donde se canalizará el agua al llover.
La imagen muestra una curva alterada por el paso de las motocicletas. En primer plano ya se aprecia una zanja de casi medio metro de profundidad.
En la imagen satelital observamos de que manera el trazado original del camino (amarillo) se va alterando en las curvas.
2) En los largos zig zag los motociclistas van tomando atajos a campo traviesa y bajan directamente sobre la ladera. Si bien esta acción no estaría perjudicando directamente a los caminos incas, si lo hace indirectamente, pues las zanjas producidas en una pendiente tan pronunciada hace que las aguas erosionen fuertemente y formen cárcavas enormes que cortan transversalmente a los caminos. Hemos detectado y también remediado en nuestro trabajo de conservación zanjas de hasta 3 metros de profundidad. El problema es que una vez que estas huellas se transforman en zanjas, los motociclistas abren una nueva.
La imagen satelital muestra el camino Inca (amarillo) y los atajos producidos por los enduristas durante el descenso.
Se aprecia en la fotografía la zanja que corta transversalmente a la senda, en este caso todavía sin mayores consecuencias.
3) Cuando las motocicletas transitan por los caminos, la tracción de las ruedas va dejando una huella cada vez más profunda que altera la inclinación a favor de la pendiente y hace que el agua se canalice por el propio camino. En el tramo de Las Capillas centenares de metros de caminos se convirtieron en cárcavas por este motivo.
La fotografía muestra las huellas dejadas por las motocicletas sobre el camino, al llover, la acción del agua profundizará la huella y la convertirá en una zanja, cuya profundidad variará de acuerdo a las características del suelo y la cantidad de agua.
4) Dijimos anteriormente que los caminos poseían muros de contención. Estos muros se ven no solo debilitados por el paso de las motocicletas, sino en algunos casos destruidos, pues el peso y la tracción va aflojando los pircados y luego se van desmembrando.
Muros lateras de contención de los caminos incas. El paso de las motocicletas los debilita y los hace colapsar más rápidamente.
5) Otro factor perjudicial, que es menos perceptible, pero que que afecta en gran medida, es la vibración que producen las motocicletas cuando pasan cerca de estructuras arqueológicas, es decir edificios y construcciones. Esto se observa claramente en el caso del sitio Incahuasi, donde los motociclistas atraviesan por todo el sitio y además circulan al lado del recinto más emblemático donde se encuentra la llamada “Silla del Inca”.
Sitio Incahuasi, nótese las huellas de las motocicletas a menos de un metro del recinto donde está la “Silla del Inca” (Monumento Histórico Nacional).
6) Respecto al daño que provocan a los pobladores, además de arruinar el camino por donde ellos transitan, el ruido que provocan las motocicletas ocasiona que el ganado se espante y se aleje más de lo normal y, en el peor de los casos (concretos y registrados) los animales se desbarrancan y mueren. Lo mismo pasa con los guanacos y algunas vicuñas que hay en el lugar. Los pobladores observaron algunos de estos ejemplares despeñados luego del paso de motociclistas. Otro dato interesante y preocupante en este caso, es que el lugar está indicado desde 1996 por Parques Nacionales como uno de los hábitat de la Taruca, un cérvido en peligro de extinción y que fue declarado Monumento Natural de la Nación.
7) El daño realizado por los cuatro motociclistas el viernes de semana santa pasado, amén de los nombrados, radica en el hecho que destruyeron unos pequeños muretes transversales al camino colocados para que el agua no se canalice sobre la vía y drene hacia la ladera. Más de una docena de éstos dispositivos fueron destruidos.
Muros transversales al camino cuya finalidad es drenar el agua del camino. Al pasar las motocicletas los inutilizaron.
Marco Legal patrimonial
El camino Inca que une la Quebrada del Toro con el Valle Calchaquí fue incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO, asimismo fue declarado Monumento Histórico Nacional. Por otra parte, en 2015 la Municipalidad de Campo Quijano sacó una Ordenanza específica (N°11/15) que prohíbe la práctica de endurismo o cualquier vehículo motorizado por este tipo de caminos.
Los trabajos de conservación que se están realizando en el área revisten un carácter histórico, pues por primera vez en la República Argentina se realizan tareas de conservación y restauración en caminos incas y, además, realizado de la mano de las comunidades locales con fondos internacionales, crédito que todos pagaremos con nuestros impuestos.
No se trata de impedir toda circulación por los cerros, solo de ordenar las actividades. En estos caminos, antes de la declaración como Patrimonio Mundial nada impedía la circulación de motos, ahora, desde 2014, NO SE PUEDE TRANSITAR CON VEHÍCULOS MOTORIZADOS y es un hecho que los motociclistas deben asumir. Hay que buscar alternativas y soluciones a los problemas, dialogar con las autoridades y comunidades para que ellos indiquen en que sendas hace menos daño el tránsito de motocicletas.
El profesional a cargo de las obras de conservación geológica del camino Inca dialoga con los motociclistas exponeindo los motivos por los cuales no debían seguir avanzando por el camino patrimonial, pese a ello, decidieron continuar.
Excelente la explicación y las fotos descriptivas!
ResponderEliminarExcelente la explicación, lastima que en Argentina, es muy difícil que se logre con estos animales, perdón por insultar a los animales, estas bestias ignorantes...
ResponderEliminarHabría que escracharlos con nombre, apellido y su procedencia.
ResponderEliminarMuchas gracias Christian, por tu gran trabajo!!!!
ResponderEliminarMuy buen artículo! Y un gran trabajo para preservar parte de nuestro valioso patrimonio y nuestra historia. Gracias!
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