martes, 29 de diciembre de 2020

Primer libro de Qhapaq Ñan Argentina

A mediados del mes de diciembre de 2020 salió a la luz el primer libro del Qhapaq Ñan de la República Argentina. El mismo fue editado por la Secretaría de Patrimonio Cultural dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación, coordinado por la Secretaría Técnica del Qhapaq Ñan y el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, contando con la fundamental colaboración de las siete provincias que integran el Qhapaq Ñan.


El libro consta de 142 páginas y de seis partes. Se inicia con un artículo de la Secretaria Técnica del Qhapaq Ñan, la Dra. Victoria Sosa, quien brinda una introducción con perspectiva histórica sobre el proceso que condujo a la inclusión de este bien en la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO.

Seguidamente el arqueólogo Axel Nielsen se refiere a la expansión incaica desde una perspectiva más amplia, considerándola como parte de un fenómeno político que implicó a toda el área andina a través del tiempo mediante la apropiación de elementos simbólicos y lógicas preexistentes en los Andes. 

El tercer capítulo presenta la mirada de los pueblos indígenas de la mano de Claudia Herrera (Uspallata, Mendoza) y Manolo Copa (Tastil, Salta), que son los titulares de la Mesa de Pueblos Indígenas del Camino Ancestral Qhapaq Ñan, un organismo asesor del proyecto cuyas funciones y objetivos son comentados por los autores.

El arqueólogo Christian Vitry realiza una descripción de los aspectos constructivos y arquitectónicos del sistema vial andino que caracterizó al Tawantinsuyu, citando ejemplos para todas las provincias argentinas.

Luego, sobre la base de los relevamientos realizados por los equipos técnicos de cada una de las provincias se brinda una descripción de cada uno de los 13 segmentos de caminos y sus 32 sitios arqueológicos asociados que integran la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO en nuestro país.

 Finalmente, se presenta un glosario con los términos de la lengua quechua utilizados en el libro.

Se contó con la colaboración de numerosos actores para las ilustraciones y mapas.

Luego de muchos años de espera, recibimos con mucho entusiasmo este material que será el primero de muchas publicaciones futuras.

En el siguiente link podrán descargar el libro: https://www.cultura.gob.ar/media/uploads/caminoancestral_digital.pdf


El proyecto Camino Ancestral Qhapaq Ñan:a modo de introducción
Victoria Ayelén Sosa
El Tawantinsuyu: cosmología, economía yorganización política
Axel Emil Nielsen
El Qhapaq Ñan como memoria ancestral delos pueblos andinos
Manolo CopaClaudia Liliana Herrera Salinas
El Qhapaq Ñan en Argentina: desarrollo,infraestructura y funciones
Christian Vitry
El itinerario cultural Qhapaq Ñan, Sistema VialAndino en ArgentinaQuebrada Grande—Las Escaleras
 (Jujuy)
Santa Rosa de Tastil
 (Salta)
Abra de Chaupiyaco—Las Capillas
(Salta)
Las Peras—Sauzalito
(Salta)
Complejo Ceremonial Volcán Llullaillaco
(Salta)
Complejo Arqueológico La Ciudacita
(Tucumán / Parque Nacional Aconquija)
Pucará del Aconquija

lunes, 27 de julio de 2020

Qhapaq Ñan y los saberes ancestrales

En el día del Antropólogo, el Qhapaq Ñan participa de la iniciativa del Museo de Antropología de Salta, brindando las experiencias adquiridas en el marco de la obras de conservación realizadas en Tastil, tramo de camino Inca de Las Capillas y sitio Las Peras, en el Vale Calchaquí Norte.

Las charlas pueden ser vistas en el siguiente link:

Qhapaq Ñan y los saberes ancestrales: https://www.facebook.com/watch/?v=213040536708112

El contexto histórico y la creación del Museo: https://www.facebook.com/watch/?v=3212407602178747

La figura de Juan Martín Leguizamón: https://www.facebook.com/watch/?v=649419742335696



viernes, 5 de junio de 2020

Qhapaq Ñan dictó un curso de capacitación para el sector turístico



El director del Programa Qhapaq Ñan, Christian Vitry, dictó un curso virtual, libre y gratuito, en colaboración al Ministerio de Turismo y Deportes de Salta, en el marco de la propuesta: “Hoy en casa preparándome para el mañana”.

La capacitación consistió en 5 clases dadas entre el 18 y 22 de mayo de 2020, donde se abordaron temas relacionados con los sitios que forman parte del Qhapaq Ñan, partiendo desde lo general del vínculo entre el patrimonio y el turismo, hasta lo particular, detallando las características de cada uno de los sitios que lo componen en Salta.


Los cursos del Qhapaq Ñan fueron  los más concurridos de todos y los que poseen mayor cantidad de visualizaciones, lo cual indica el interés existente en los temas patrimoniales y la necesidad de seguir trabajando como hasta ahora con el Qhapaq Ñan Salta, que depende de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, Secretaría de Cultura y Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.

Compartimos los links donde se puede tener acceso a las diferentes charlas brindadas:
18 de mayo: “Turismo arqueológico en sitios del Patrimonio Mundial”

19 de mayo: “Qhapaq Ñan - Patrimonio Mundial”

20 mayo: “Sitio arqueológico Tastil”

21 de mayo: “Camino Inca entre Tastil y el Valle Calchaquí - Los Graneros de La Poma”

22 de mayo: “Complejo Ceremonial del volcán Llullaillaco”




jueves, 21 de mayo de 2020

Protagonistas del Qhapaq Ñan. Reflexiones en torno a la gestión social del patrimonio


El proyecto internacional Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino, integrado por países como Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina y Chile, coadyuvó en la declaratoria que avala su Valor Universal Excepcional, el 21 de junio de 2014 por decisión del 38° comité de UNESCO. Sin embargo, a lo largo de este proceso los criterios de consulta y participación resultaron dispares a la hora de poner en práctica la metodología de gestión participativa. No todos los Estados Partes decidieron instrumentar asociaciones civiles que permitieran convocar a sus referentes locales para analizar de manera conjunta y prioritaria propuestas del patrimonio local.
Durante la fase de candidatura a la nominación como Patrimonio Mundial y posterior a ella, en Argentina se crearon organizaciones civiles sin fines de lucro denominadas Unidades de Gestión Local (UGL) integradas por representantes de instituciones públicas, asociaciones locales, ONGs y comunidades de base. Su función principal es la de colaborar con la administración de los bienes culturales y tramos asociados al Sistema Vial Andino según el radio de acción donde se encuentren. A su vez permiten sostener espacios de interacción entre las instituciones de gestión patrimonial y los referentes locales o miembros activos representados.
Así, en la compleja estructura organizativa del Qhapaq Ñan, las Unidades de Gestión Local conforman el nivel de base en relación con las demás organizaciones e instituciones administrativas del Qhapaq Ñan de carácter provincial, nacional y transnacional (ej. Secretaria Pro Tempore, Unidad de Gestión Federal, Unidad de Gestión Provincial). Desde el año 2010, nuestro país propuso implementar un modelo de planificación participativa con el objeto de iniciar un proceso de consulta previa, que comprendía un “ciclo de información – consulta – consenso” destinado a las comunidades locales involucradas en el proceso de patrimonialización. Desde entonces las unidades de gestión comenzaron a aparecer en escena para visibilizar sus intereses, inquietudes, demandas y acuerdos, como se menciona en el expediente de nominación.
Entre los años 2012 y 2015, el Programa Qhapaq Ñan Salta coordinó la creación de cuatro Unidades de Gestión vinculadas al patrimonio local que obtuvo la mención de Patrimonio Mundial: UGL Tastil (sitio arqueológico Tastil y sub tramo Tastil-Potrero), UGL Tolar Grande (Complejo Arqueológico Volcán Lllullaillaco), UGL La Poma-Rodeo (Sitio arqueológico Graneros de La Poma y sub tramo Las Peras- Sauzalito) y UGL Potrero de Payogasta (Sitio arqueológico Potrero de Payogasta). Se formalizo mediante un acta constitutiva y un reglamento para organizar el funcionamiento de las asambleas. Este último contiene detalles sobre las  funciones y atribuciones de las UGL, la designación de los miembros activos, generalidades sobre la modalidad de convocatoria y funcionamiento de las asambleas y los límites de injerencia patrimonial a nivel de territorio.
A casi seis años de la declaratoria, somos testigos de una trayectoria de gestión social que, a prueba de ensayo y error, se ha enriquecido en el contexto de intensos debates en torno al patrimonio y sus prioridades concomitantes y ha llegado a delinear acuerdos frente a propuestas de conservación sobre los sitios patrimoniales; en definitiva una trayectoria que ha logrado crear valor sumando el criterio de sus miembros activos.
Revisemos un caso concreto de gestión comunitaria que forma parte de un proceso singular de administración del patrimonio local. Hacia finales del año 2018 se produjo el desenlace de numerosos encuentros donde intervinieron profesionales del equipo técnico Qhapaq Ñan en el seno de diversas reuniones de la Unidad de Gestión Local de Tastil para poner en consideración una propuesta de conservación en el sitio arqueológico Tastil y en un tramo de camino de altura que enlaza la quebrada del Toro con el Valle Calchaqui (sub tramo Tastil-Potrero). La factibilidad del proyecto fue tomando forma gracias al apoyo de líneas de financiamiento internacional para las contrataciones del servicio de logística de obras, la organización de los talleres de formación con etapas de intervención in situ y la contratación de los especialistas en arqueología y geología responsables del taller.

Reunión del Equipo Técnico de Qhapaq Ñan con la Unidad de Gestión Local de Tastil (octubre de 2019)

Por otra parte, son escasos los trabajos de esta naturaleza donde confluyen diversos actores sociales. El rol y acompañamiento de los miembros activos de la Unidad de Gestión Local de Tastil ha sido fundamental para llevar adelante la selección de los becarios. Para ello se ha tomado como criterio su residencia en los parajes aledaños y su experiencia en labores constructivas y empleo de técnicas tradicionales. Así fue como se conformó el equipo que participo en los talleres de asistencia técnica con intercambio de saberes y en la etapa de intervención arqueológica dirigida por una profesional experta en conservación de sitios arqueológicos con el apoyo de profesionales en geología y la supervisión del equipo técnico del Programa Qhapaq Ñan Salta.
Efectivamente, los becarios que fueron propuestos y consensuados en asamblea por la UGL Tastil y acudieron de diferentes parajes ubicados en la quebrada del Toro y quebradas subsidiarias: parajes La Quesera, Las Cuevas, San Bernardo de las Zorras, Mesadas, Capillas, Huaico Hondo y Gobernador Solá. La gran mayoría se reconoce como parte de los pueblos originarios entre los cuales podemos mencionar a la Comunidad de la Quesera, Comunidad Huaico Hondo, Comunidad Originaria Quebrada del Toro (G. Solá) y Comunidad Condor Huasi (San Bernardo de la Zorra). Los demás fueron en representación de la Cooperativa Teki Masi, el Museo de sitio Tastil y como excepción dos de ellos en representación de la UGL Tolar Grande.
Con respecto al servicio de logística de obras, la UGL Tastil también sostuvo la idea de que los proponentes debían ser lugareños dado el conocimiento que poseen de la quebrada y de las familias capaces de brindar los servicios adecuados. De esta manera el equipo técnico de gestión mantuvo diversas reuniones con asociaciones y ONGs locales para recibir propuestas en torno al proyecto de logística.   Varios meses después y luego de diferentes entrevistas e instancias de evaluación, la asociación de turismo comunitario “Turu Yaco, Emprendedores de los Cerros” resulto seleccionada y fue la responsable de organizar tamaña empresa de acompañamiento logístico para el Qhapaq Ñan Salta. Frente a una diversidad de propuestas a evaluar, el criterio que prevaleció fue el de considerar las ventajas de una propuesta local, no solo por el valioso capital social disponible en la quebrada, sino por la decisión de generar una oportunidad para el fortalecimiento de las capacidades locales.

Reunión del Equipo Qhapaq Ñan con la Asociación de Emprendedores de los Cerro "Turu Yaco" (octubre 2018).

Hoy, estamos en condiciones de aseverar que la gestión participativa en contexto comunitario constituye la metodología adecuada para abordar la administración del patrimonio material e inmaterial del Qhapaq Ñan. Sabemos que no se trata de la decisión más fácil, ni del camino más corto en términos de la duración del proceso. Se trata nada más y nada menos que de la decisión de enfrentar múltiples desafíos: el desafío de sostener acuerdos entre las partes, el de comprender otra lógica de la vida cotidiana, el de ser interpelados recurrentemente, el desafío de asumir que no siempre los intereses y prioridades de la comunidad son los mismos que los del patrimonio, el de asumir que finalmente aquello que denominamos “La Comunidad” no es la presunción de un mosaico social homogéneo cuyos “intereses en común” actúan como aglutinante; más bien se define por los compromisos asumidos en común, probablemente un nuevo compromiso contraído con el patrimonio y para el patrimonio.

Finalización de obras del Qhapaq Ñan y entrega de certificados a los becarios (abril 2019).

Tanto al final como al principio del camino, nos encontramos en la encrucijada de trascender nuestras prácticas como gestores del patrimonio cultural. Las marchas y contramarchas del quehacer patrimonial nos ha llevado a considerar que los verdaderos protagonistas de esos escenarios, que una vez imaginamos alejados en el tiempo y la distancia, no hacen más que recrear una y otra vez su patrimonio en el presente, sin premeditación alguna y orientados por un saber ancestral ávido de alcanzar su aletargado status frente a los saberes del pensamiento abismal. Como corolario nos permitimos reflexionar y comprender que es impensable sostener la protección y salvaguardia del patrimonio sin involucrar a sus hacedores, porque desde esta perspectiva la gestión social será un constante desafío, porque más allá de la retórica de considerar al “ser portador” de un patrimonio, cobra fuerza la lógica del “ser creador” y practicante del patrimonio, en definitiva “del ser” en el acto de habitar el patrimonio.

Claudia Subelza
Licenciada en Antropología
Equipo Técnico Qhapaq Ñan Salta


sábado, 16 de mayo de 2020

El Qhapaq Ñan dictará cursos para guías de turismo

Volcán Llullaillaco (6.739 m)

El director del programa Qhapaq Ñan Salta –Christian Vitry-, dictará un curso virtual titulado TURISMO ARQUEOLÓGICO EN LOS SITIOS DEL PATRIMONIO MUNDIAL DE SALTA, el mismo se desarrolla en el marco del Programa Integral de Re-capacitación Turística “Hoy me quedo en casa preparándome para el mañana”, organizado por el Ministerio de Turismo y Deportes de Salta y destinado a los sectores de la actividad turística y a referentes municipales.


Vitry forma parte del equipo de trabajo de la Secretaría de Cultura de la Provincia a través de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural.
El temario a desarrollar por el profesional se divide en los siguientes cinco módulos:


1) Turismo arqueológico y Patrimonio Mundial

2) Qhapaq Ñan. Parimonio Mundial de Salta

3) Sitio arqueológico de Tastil

4) Camino Inca entre Tastil y Las Capillas. Los Graneros de la Poma

5) Complejo ceremonial del Volcán Llullaillaco

Informes e inscripción en:

http://turismotecapacita.com/#sc-cursos / http://turismotecapacita.com/curso/18


Sitio arqueológico Tastil 
Los Graneros de La Poma (Fotografía Bernardo Cornejo)




viernes, 3 de abril de 2020

“La Bailarina” de Tastil

Tastil es un sitio arqueológico ubicado a 100 km al Oeste de la ciudad de Salta, se emplaza a unos 3.000 metros de altura y es uno de los lugares arqueológicos más emblemáticos de la provincia de Salta. Desde 2014 es Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) formando parte del Qhapaq Ñan-Sistema Vial Andino.

En los alrededores del sitio existen numerosos sectores con manifestaciones de Arte Rupestre, concretamente miles de rocas con grabados, sin embargo, sólo uno de ellos es conocido y se trata de “La Bailarina”, sobre la cual hablaremos ahora.


En el invierno de 1967 el arqueólogo Rodolfo Raffino realizaba un relevamiento integral del arte rupestre en Tastil, esta tarea formaba parte de un proyecto de investigación de la Universidad Nacional de La Plata liderado por el Dr. Eduardo Cigliano, donde numerosos investigadores de diferentes disciplinas participaban. Era la primera vez que se trabajaba e intervenía arqueológicamente el sitio que había sido dado a conocer por el sueco Eric Boman en 1905.
El entonces veinteañero Raffino recorrió e investigó las diferentes áreas de petroglifos, destacando el sector de “Abra Romero” como uno de los más importantes. En este lugar, ubicado unos 2 Km al Sur del pueblo de Tastil, identifica cuatro sectores: 1) la Bailarina, 2) los Danzantes, 3) el Cerrito y 4) Boman, aludiendo que el sector de “La Bailarina” es el más prolífero tanto en cantidad de rocas como variedad de diseños, habiendo identificado unos 90 bloques grabados.
Respecto a “La Bailarina” el Dr. Raffino la describió así:

“El grabado nos muestra un personaje, presumiblemente femenino. Es el único que aparece en una roca de 0,70 por 0,80 mts. y algo alejado de los demás petroglifos de este sector. Ha sido denominado por nosotros "La Bailarina", creemos se trata precisamente de una mujer en actitud danzante. Su creador, por medio de simples trazos, ha logrado una magnífica realización; ambas manos están rodeando la cintura. El cuerpo, a pesar de la simpleza está muy bien elaborado mediante un punteado lleno, prolongándose con el cuello y la cabeza. Por debajo de la cintura resalta un adorno - quizás se trate de un vestido o tal vez un escudo- decorado geométricamente en su interior. La figura reviste una exquisita plasticidad, su tamaño es de 14 cms., a su lado, aparece un caprichoso grabado, posiblemente se trate de un signo.” (Raffino, 1967:57)

Petroglifo de “La Bailarina” en su lugar original en el “Abra Romero” en Tastil. Fotografía de Raffino 1967.


En los primeros años de la década de 1970 se culmina el proyecto de investigación del Dr. Eduardo Cigliano y, por la particular belleza del petroglifo deciden trasladarlo a la ciudad de Salta, el cual formó parte del recién creado “Museo de Antropología de Salta” y allí estuvo exhibido en la “Sala Tastil” durante casi cuarenta años.
Uno de los habitantes de Santa Rosa de Tastil que participó en la extracción y traslado del petroglifo fue Policarpo “Cuchi” Barboza, quien recuerda y comenta el acontecimiento: “nos costó mucho bajar de los cerros en una carretilla esa roca grande”.

Restitución del petroglifo a Tastil
Hoy no se estila mover los bloques de arte rupestre de su lugar de origen, pues, como todo elemento arqueológico, sólo puede ser bien comprendido e investigado en su propio contexto, pero hace cincuenta año esto era una práctica bastante común. Cuando comenzamos a trabajar en el proyecto Qhapaq Ñan junto a las comunidades, éstas nos reclamaban permanentemente la restitución de “La Bailarina”.

Petroglifo de “La Bailarina” en la actualidad en el Museo de Sitio Tastil.

En diciembre de 2012 se inauguraron las ampliaciones realizadas en el Museo de Sitio Tastil, cuya tarea investigativa y museográfica fue llevada a cabo por la arqueóloga Silvia Soria, la conservadora Gabriela Doña (Directora del Departamento de Conservación de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural), la arquitecta María Emilia Zorrilla y un equipo de colaboradores (véase Soria et al 2019). Por otra parte, una serie de gestiones realizadas por Silvia Soria permitieron atender a los reclamos comunitarios haciendo posible la restitución de  “La Bailarina”, que finalmente regresó a Tastil y, desde entonces, forma parte del renovado museo en una sala compartida con Qhapaq Ñan, donde se brinda información de todo el sitio que forma parte de la selecta Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO.


 Petroglifo de “La Bailarina” en su lugar actual en el Museo de Sitio Tastil.

Sala de “La Bailarina” y “Qhapaq Ñan” en el Museo de Sitio Tastil.

La inauguración de la ampliación del Museo de Sitio Tastil no sólo devolvió a la Bailarina, sino que permitió que seis habitantes del lugar sean empleados por el estado para poder atender el museo y el sitio arqueológico.

Personal del Museo de Sitio Tastil: Marcela Salazar, Elsa Zerpa, Epifania Salazar, Antonio Cari, Juan Salazar y Alberto Olmos

Por: Christian Vitry

Fuente citada:

lunes, 16 de marzo de 2020

Publicación del Qhapaq Ñan en el diario El Tribuno

El siguiente artículo fue publicado el pasado 12 de marzo de 2020 en el diario El Tribuno. Queremos agradecer a Fredi Minola de dicho diario por el espacio cedido y a Néstor Troncoso por las fotografías.



Texto original del artículo:

Patrimonio de la Humanidad. QHAPAQ ÑAN- Sistema Vial Andino. 

Por Christian Vitry (Arqueólogo. Director del Programa Qhapaq Ñan. Subsecretaría de Patrimonio Cultural. Secretaría de Cultura)


Desde el año 2014 la provincia de Salta tiene por primera vez lugares incluidos en la selecta Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO. Se trata del Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino, que popularmente se lo conoce como “camino del Inca”.
El Qhapaq Ñan incluye a seis países andinos (Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina) y en nuestro país se extiende desde Jujuy, pasando por Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza. Por primera vez en la historia de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) se presentaron seis países con un proyecto en común, tarea que demandó más de una década de trabajo, pues se inició a raíz de la iniciativa de Perú en 2001.
Si bien el nombre alude a los caminos (Qhapaq = Principal y Ñan = Camino) en realidad se trata de una serie de sitios arqueológicos que, de manera complementaria, intentan describir la dinámica cultural de los pueblos prehispánicos en su máximo apogeo, antes de la llegada de los españoles. Sin embargo, gran parte de esta densa y compleja red de caminos que tuvo una extensión de unos 40.000 kilómetros, data de cientos de años antes de los Incas, ya que durante siglos hubo una intensa comunicación e intercambio en el área andina con conexiones a la costa del Pacífico y las selvas orientales. Se supone que fue durante el gobierno del Inca Pachacutec, en el siglo XV, cuando se produjo una gran extensión territorial, donde se mejoraron e incorporaron nuevos caminos y mucha infraestructura relacionada al mismo.
Los caminos incaicos se construyeron con una finalidad práctica en función del tráfico pedestre de hombres (entre los que se encuentran los conocidos chasquis o mensajeros) y animales, es decir las llamas, que con su capacidad de transportar entre 30 y 40 Kg en su lomo, eran muy utilizadas para el traslado de minerales y productos de toda índole entre diferentes regiones del imperio.
A pesar de los miles de kilómetros en que se entretejen estos caminos arqueológicos existen similitudes constructivas que los hacen característicos y únicos.  Donde el terreno era aplanado trazaban una recta perfecta, a veces de varios kilómetros como el caso de la recta de Tin Tin, actual ruta vehicular de los Valles Calchaquíes que fuera otrora camino precolombino; otro elemento distintivo fue el de unir dos puntos o localidades empleando la menor distancia posible, sin por ello olvidar u obviar la disponibilidad de agua y la menor inclinación del terreno.  Las diferentes técnicas aplicadas a la construcción de estos caminos se adaptaban sobremanera a los viajeros, cuyo objetivo estaba orientado a reducir a la mínima expresión el esfuerzo y desgaste  físico.
El alto grado de sofisticación constructiva estuvo representado por los puentes fijos, puentes voladizos de madera o roca, puentes colgantes, puentes flotantes, escalinatas, cables carriles, rampas y enormes taludes o paredes artificiales construidas sobre precipicios y laderas abruptas, a fin de mantener la línea del camino y el nivel altitudinal.
En Salta, los sitios que forman parte del Qhapaq Ñan son: El complejo arqueológico del volcán Llullaillaco, conformado por ocho sitios arqueológicos que se distribuyen desde la base de la montaña (4.900 m) hasta la cumbre (6.739 m) unidos por segmentos de caminos ceremoniales. Cabe destacar que en esta montaña, hace dos décadas se produjo unos de los hallazgos arqueológicos más impactantes del Norte Argentino, que se encuentra conservado y exhibido en el Museo de Arqueología de Alta Montaña. Por otra parte, ubicado en la Quebrada del Toro tenemos el complejo arqueológico de Santa Rosa de Tastil, uno de los sitios arqueológicos preincaicos más grandes del país, donde se muestra el alto grado  de desarrollo que tenían los habitantes de esta región antes de la llegada de los Incas a principios de 1.400 de nuestra era. En Tastil observamos viviendas de diferentes tipos, plazas públicas, calles principales y secundarias, espacios ceremoniales zonas de corrales, basurales, cementerios y alrededor manifestaciones de arte rupestre representadas en miles de bloques, siendo uno de los lugares de mayor concentración en América. Los sitios del Qhapaq Ñan siguen en los Valles Calchaquíes en dos sitios emblemáticos como son Los Graneros de La Poma y Potrero de Payogasta; el primero consistente en una cueva con silos construidos con barro para el almacenamiento de granos y otros productos y Potrero de Payogasta se destaca por la conservación de un muro de 8 metros de altura que formaba parte de una Kallanca Inca, esto es una especie de galpón junto a una plaza en cuya parte central hay una plataforma ceremonial denominada Ushnu, que es donde se paraba el dirigente Inca y se dirigía a su gente. Este lugar debió ser un centro administrativo de importancia en el sector Norte del Calchaquí. Finalmente, un tramo de camino Inca que vincula la Quebrada del Toro con el valle Calchaquí, atravesando por la cuesta de Ingañan y pasando por Las Capillas, donde se pueden pescar truchas y comer productos agrícolas frescos, además de los deliciosos quesos de cabra.

Acciones de conservación junto a las comunidades
La gestión y cuidado de todos estos bienes está a cargo del Programa Qhapaq Ñan, dependiente de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, en el ámbito de la Secretaría de Cultura que dirige Sabrina Sansone. Desde este ámbito se generó un proyecto sin precedentes en nuestro país denominado “Programa de entrenamiento para trabajos de conservación del Qhapaq Ñan”, con fondos provinciales y del BID (Préstamo BID 2835/OC AR).
El objetivo principal consiste en realizar tareas de conservación de los sitios arqueológicos que forman parte del Qhapaq Ñan junto a las comunidades, en tal sentido, se crearon espacios de capacitación para el intercambio de saberes relacionados con técnicas constructivas arqueológicas y actuales. La capacitación está a cargo de la arqueóloga cusqueña Amelia Pérez Trujillo y los profesionales del Equipo Qhapaq Ñan. El primer ciclo se realizó en Tastil, donde se capacitaron a 15 personas de diferentes parajes de la Quebrada del Toro y la Puna. En el sitio se realizaron tareas de consolidación y conservación, llegando a intervenir unas 70 estructuras. La responsabilidad de la logística (comida, alojamiento, traslados etc.) estuvo a cargo de la Asociación de Emprendedores de los Cerros “Turu Yaco”, que desarrollaron un excelente trabajo.
Por otra parte, se realizaron trabajos de conservación en un tramo de camino Inca que va desde la Quebrada del Toro hasta el Valle Calchaquí, logrando restaurar 25 Km de caminos incaicos desde Tastil hasta Las Capillas, constituyéndose en el primer tramo de camino arqueológico en ser restaurado en Argentina.
Entre fines de diciembre de 2019 y enero del presente año se dio inicio al segundo ciclo de capacitación y tareas de conservación que se realizará durante todo el 2020 en el Valle Calchaquí. La instancia de capacitación está dirigida a miembros de diferentes comunidades y parajes que fueron seleccionados por las Unidades de Gestión Local del Qhapaq Ñan de La Poma y Potrero de Payogasta, mientras que el trabajo de logística está a cargo de la comunidad “La Unión de Diaguitas y Calchaquíes de El Rodeo”, quienes reciben los fondos y se encargan de proveer todas las comodidades (comida, alojamiento, traslado, etc.) para los becarios y profesionales que trabajan en los sitios del Patrimonio Mundial.
Tener sitios del Patrimonio Mundial en nuestro territorio representa un orgullo y también una gran responsabilidad. Todo este trabajo que se viene realizando de manera conjunta con las comunidades permitirá el pleno disfrute de estos lugares que testimonian parte de nuestra historia prehispánica y actual.



domingo, 2 de febrero de 2020

Conservación en Alta Montaña: Qhapaq Ñan en la cima del volcán Quehuar (6.130 m)



Durante el 20 y 30 de enero pasado, un equipo de investigadores liderados por el arqueólogo Christian Vitry (Director del Programa Qhapaq Ñan y del Proyecto N° 2523 del Consejo de Investigación de la Universidad Nacional de Salta), realizaron una serie de tareas relacionadas con la conservación y la investigación en el volcán Quehuar (también llamado Quewar y Quevar) de 6.130 metros de altura.



El equipo estuvo inegrado por el Dr. David Hershey (Southern Methodist University, Dallas, Texas), MSC Diego Sberna (Director del Museo de Arqueología de Cachi), Bernardo Cornejo (Estudiante avanzado de la Universidad Nacional de Buenos Aires y fotógrafo), Gastón Vitry (Dibujante y Artista Plástico de la Universidad Nacional de Córdoba) y Christian Vitry.



Los objetivos de la campaña arqueológica tuvieron dos líneas bien definidas, por una parte y relacionado con la conservación, en el marco del Programa Qhapaq Ñan se buscó determinar los posibles lugares para la instalación de estaciones meterorológicas de altura destinadas a la investigación ambiental para la conservación, estaciones que serían instaladas en cuatro montañas de la provincia de Salta y que forman parte del Programa de financiamiento del BID. Dentro de la misma línea de conservación, se realizó un diagnóstico del estado de conservación arquitectónica y estructural de los recintos incaicos de la cima del volcán, los cuales fueron dinamitadas en la década de 1970 por huaqueros. La idea es en el futuro poder restaurar estos valiosos edificios ceremoniales.










Los otros objetivos, de carácter científico se orientaron a la realización de un exhaustivo análisis distribucional de los sitios arqueológicos relacionados con el volcán, independientemente de su Período o grupo cultural que lo haya generado, para lo cual se realizaron exploraciones por varias quebradas de acceso y laderas de la montaña. También, y relacionado con la ofrenda humana incaica que hubo en la cima, se buscó localizar el camino ceremonial seguido desde la base a la cima.



Luego de varios días de trabajo se obtuvieron excelentes resultados, donde se pudieron localizar numerosos sitios hasta ahora desconocidos, lo cual se suma a las investigaciones realizadas anteriormente en relación al volcán Quehuar y que se darán a conocer oportunamente mediante publicaciones.












De esta manera, el Qhapaq Ñan y la Subsecretaría de Patrimonio Cultural prosiguen con su incansable labor de proteger los sitios arqueológicos de la provincia de Salta.


Instituciones involucradas:
Programa Qhapaq Ñan Salta (Subsecretaría de Patrimonio Cultural, Secretaría de Cultura)
Universidad Nacional de Salta. Proyecto N° 2523 del CIUNSa.
Museo Arqueológico de Cachi
Museo de Arqueología de Alta Montaña


Agradecimientos:

Ana Delgado (Delegada Municipal de Santa Rosa de los Pastos Grandes)

Eudosia Delgado (Santa Rosa de los Pastos Grandes)

Jaime Soriano (San Antonio de los Cobres)

Diego Ashur (Subsecretario de Patrimonio Cultural)

Makalu Indumentarias (@makaluargentina)

KOM Vegan Fitness (@veganfitness.nahuel)




Presentación del libro “Qhapaq Ñan Sistema Vial Andino - Obras de conservación con participación comunitaria en sitios del Patrimonio Mundial”

El próximo jueves 26 de octubre a las 11 hs en la sala de conferencias de la Casa de la Cultura se presentará el libro “Qhapaq Ñan Sistema V...